lunes, 23 de enero de 2012

EXPUORGITUS EDENS



Ánfora de voces do incontables pétalos morían,
otorgábanme el eco de un silencio perfumado…
…tu imagen,
y era tu alear sobre el follaje de mi alma,
el otoño salobre que de mis párpados brotaba…
…tu semejanza.

Veía en tu alas cristalinas de hielo fisurado,
de aquel instante converger la irradiación efeba,
deviniendo entre espejos báculo las formas,
y el crepúsculo sedoso en que nos canto…
…tu ausencia.

Musicalización esférica de Asclepio,
por musas plectral luz líquida blandida,
sólo apenas…

Para significarte fue mi amor poema,
en las runas de tus ojos yacía el mito,
y en tu albo plumaje, oh profecía de miel, gorrión de nieve,
de ternura psicopompo Céfiro las digitales fuentes.

En un rito de rocíos del que translucida, musada,
lotos de astros por tu figura se surgían,
que en descenso al ascenso del empíreo Árbol Trifurcado,
alzábase azul incomprendida tu sustancia…
…Beatrice.

Inmolación de cisnes, asfixia de agapantos,
con que en un leve posar tu aterciopelada efigie
se ofrecía, de opacidad toda ella emergida tibia Demiurgo,
en tu niebla de aromas me llamabas. Entonces,
sólo entonces, en la atmósfera de tu voz, comprendiéndonos
penumbra de tactos implicados, me descubrí existente
cuando en tu nombre supe yo nombrarme.






Orfeo

sábado, 29 de octubre de 2011

COMBATE IMPOSIBLE


Con astuta cabeza de zafiro,
bloque de piedra fría y transparente,
inmóvil, la mandíbula sellada,
linda con la tiniebla el monstruo leve.

Mientras el polvo en que se duele el mundo
curva su flor, su lágrima troquela,
y entre los tersos cánticos del día
sordas espadas con su vuelo templa.

Ah, nunca, nunca, la terrible escama
su fuego amargo torcerá en la lucha,
ni se abrirá para tragar mi cuerpo
la boca acrisolada por la espuma.

Aquí jadeo hasta acabar la sangre
clavada en la canción mi lanza triste,
hasta que el fruto de su viejo vientre
lance al estrago la materna esfinge.




Sara de Ibáñez

domingo, 17 de abril de 2011

NOCH'TUM


Sorprende ver a Dios
en el ojo de la bestia,
su estirpe de plata en la ribera del silencio.

Y en cuanto a esta piedra,
el nombre que grabado es inefable.




Orfeo

ROSA ROJA


Eres la sangre en breve arquitectura
de corazón al viento acostumbrado.
Amor en rojo y en aroma pura
nostalgias de gorrión enamorado.

Quién te hizo rosa-fuego en la verdura
esperanzada y férvida del prado?
Y ese sufrir de espinas y dulzura
y jardín por alondras clausurado?

En tu clara bondad de miel caliente,
sombra casi de fruto sugerente
entre nubes y pájaros soñando.

Y en tu llama de sangre perseguida,
indefinidamente indefinida,
sigues por tu perfume caminando.



Carmelina Soto

domingo, 27 de marzo de 2011

SONETO XXVI


En los labios de Cupido yacía
un lepidóptero en que perfumado
bebió del sacro néctar eglogado
y fue su alear muy más oscilante.

No había quién mudara su talante,
allí do todo en Febo se eximía,
ni quién entre sus manos lo incendiase:

su hado era que rehilvanase.
Lo halló Diana, ah y en su encantamiento,
dispuso una crisálida de plata...

y en su estigie por causa de su errata,
no sólo voz, ni luz petrificada,
no sólo llanto de ninfa inmolada,
sino merced de iluminamiento.




Orfeo

CÓMO DECIR DE PRONTO ...


Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
No me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
y a no causarnos daño.




Julia Prilutzky

IV


relojes derretidos
ojos amorfos que no alcanzan
sino unas pocas voces que se alejan
lentamente en el vacío




Orfeo

ABRAXA


Como un diamante sobre el terciopelo
de un joyero de ébano sombrío,
abandona tu amor sobre mi hastío
la diamantina claridad de un cielo.

Rugió la tempestad...: muerto de frío,
en ti -jardín en flor- posé mi vuelo,
y te bañó mi torvo desconsuelo,
¡oh lirio! , en vez del matinal rocío.

¡Y ni un suspiro de tristeza exhalas!
y dejas que mi frente pesarosa
empolve con sus pésames tus galas,

¡y que te abrace al fin mi alma tediosa
como crispa un murciélago sus alas
sobre el cáliz fragante de una rosa!




J.J. Tablada

viernes, 25 de marzo de 2011

LOI DU CRÉPUSCULE


Tantos azules
rostros figurados,
y pétalos de voces sin cuento,
algunos astros de ojos perfumados,
u hoguera de manos en leve intento:

no persigas,
no llames,
no busques,
ni al sol emules...

Bástete que al verte en sombras, su nombre digas.




Orfeo

martes, 1 de marzo de 2011

ALGUIEN SE SALVA POR ESCUCHAR EL RUISEÑOR


Digamos que una tarde
el ruiseñor cantó
sobre esta piedra
porque al tocarla
el tiempo no nos hiere
no todo es tuyo olvido
algo nos queda
Entre las ruinas pienso
que nunca será polvo
quien vio su vuelo
o escuchó su canto.



Quessep

lunes, 21 de febrero de 2011

PENUMBRA


Somos penumbra, amor, somos penumbra.
yo,
oscuridad palpable
en la vana realidad;
tú,
abstracta luz,
en el orbe del amor.




Orfeo

martes, 4 de enero de 2011

SONETO IX


Al golpe de la ola contra la piedra indócil
la claridad estalla y establece su rosa
y el círculo del mar se reduce a un racimo,
a una sola gota de sal azul que cae.

Oh radiante magnolia desatada en la espuma,
magnética viajera cuya muerte florece
y eternamente vuelve a ser y a no ser nada:
sal rota, deslumbrante movimiento marino.

Juntos tú y yo, amor mío, sellamos el silencio,
mientras destruye el mar sus constantes estatuas
y derrumba sus torres de arrebato y blancura,

porque en la trama de estos tejidos invisibles
del agua desbocada, de la incesante arena,
sostenemos la única y acosada ternura.





Neruda

lunes, 3 de enero de 2011

AR'S MOURIR


Evocaba...
...Pálidas voces a veces coaguladas.
Y un perfume, un perfume azul, emplumado.
Tras el chubasco sólo quedan
las cosas en mi cuarto empapadas de espejo.

Gotea en lo imperfecto un reloj.

Penumbraba...
...Vagar de nombres a orillas
de un mar de madera. De una playa toda ella aterciopelada.
Miradas infinitivas. El amor con sus hilos
de mármol. Y sus alas sin terminar.

No acabaste de morir nunca...Porqué...

La noche como cenizas en donde el sol revive.
Fe Nyx. Ten fe.
Solamente falta nuestro nombre.





Orfeo

sábado, 1 de enero de 2011

( INTITULADO )


¿Qué rayo atraviesa la estepa,
qué fulgor donde la playa es espejo
y el cielo mar de vapor formidable?

Sentada en un círculo de piedras
remoto templo, defiendo la ganancia
que el nuevo dios ha traído.

Soy aquella y sos esta. Una
al blóque pétreo de la historia
encuentro la sangre del sacrificio
ascendiendo al cielo. Zumo de oscuro

remanente, de constante oración
por lo que declina y asciende
sobre el inmenso altar de la tierra.





Nini Bernardello

martes, 28 de diciembre de 2010

SILENCEIT



Oh, toda herida se me torna perfumada,
lo aprendí ya hace tiempo, de los cipreses.
Pues todo lo que eras, y todo lo que hieses…
El arte entregómete bel e inmarcesada.

Entonces trísteme son aquellas tus dicciones,
en que yo alzo mis ojos hacia el aspérrimo
cielo, y maldigo mis estrofas y ficciones,
pues que en tinta sólo queda tu ser probérrimo.

Y verboide me hallo ahora : pesarmente,
la luz a capela sin querer se petrifica…
Ah y es ello inmolación que dignifica,
al hombre que amádote, durmió en tu algente.




Orfeo

lunes, 20 de diciembre de 2010

AUTOBIOGRAFÍA



Creyó más de lo que pudo
y penso demasiado
los pormenores del ave nocturna.

Tradujo torpemente el retazo de Luz
que recibió aquella tarde.

Amó a penas, como todos.

Algún poema lo redime.





Rafael Velasco

RETRASO


De pronto…
Si te encontrara
afijo
en cualquier esquina
de las cuatro estaciones,
ataviada de agonía y de silencio,
reconocer ya no podré
entonces esa tu mano,
pues mi mirar será de pétalo
a pocos nombres de extinguirse.



Orfeo

ACACIA


Converso con la acacia
que está florida como un mar de espuma.
¿Por qué, poeta, no me ven tus ojos
que ayer me presentían en el llanto?
Para no lastimarla es mi voz suave.
La miro ahora desde el fin del mundo,
desde el árbol primero de la tierra.
La miro ahora desde el alto día
en que se abrieron todos los retoños
en el arco del cielo resonante.
Vivo más allá del sufrimiento.
Hasta el amor se me trizó en los ojos,
y me vistió de lentas golondrinas.
Converso con la acacia
-racimo de marfil, vaso de lumbre-
y detrás de mis hombros amanece
el signo teologal de la esperanza
y hay un rumor de cera que desciende
de las dulces pestañas de las manos.




Ángel Cruchaga

viernes, 8 de octubre de 2010

SONETO XII


Ah, bebo del cuenco de una rosa,
y mientras dos gorriones, que trinando
por mi rostro, luego quedan posando
en mis frías y muy trémulas manos.

Ellas están así por los cercanos
ojos fragantes, de llama olorosa,
en que mi ser despacio convalece.

Mi corazón entonces, crece y crece:
fresco fuego de agua que crepita.
Oh muy más bello instante eterno,

en que da flor el alma en pleno invierno
y transforma en hojas los latidos,
como un otoño en el que erguidos
sólo quedan, besos que el alma grita.





Orfeo

SÓLO UNA VEZ


sólo una vez lo hice
por debajo del agua
con el romance
desnuda
y el palacio del mar
acusándome de un robo
los caracoles
los peces
las aguas frías

(mi alma no resiste
a tal belleza)

me matan
me entierran
pero mi alma sigue viva





Delfina Goldaracena

[. . . ] DEL OTOÑO


Hagamos el otoño,
no hagamos el amor,
porque el otoño es la fusión entre luz y lejanía.
Yo quiero que hoy hagamos el otoño,
que seamos árboles y que se caigan nuestras ropas.
Ven, hagamos esto y no el amor,
porque al amor nadie lo ha creado.
Oh sé, sé mía y de la noche hasta la aurora.
O bien si quieres haremos la primavera,
en la que toda mano trina y la dama
da una flor llamada hijo.
Ven, doncella, juntos haremos nuevas estaciones.
Inventaremos nuevos besos y sonidos…
Buscaremos otras formas de ser uno,
bailaremos sin cansarnos
el sagrado vals del círculo nocturno.
Y llegada la aurora,
seguiremos perfeccionándonos,
aún convergeremos, aún crepitaremos,
aún seremos verbo en perífrasis constante.





Orfeo

ON HIS BLINDNESS


Indigno de los astros y del ave
que surca el hondo azul, ahora secreto,
de esas líneas que son el alfabeto
que ordenan otros y del mármol grave
cuyo dintel mis ya gastados ojos
pierden en su penumbra, de las rosas
invisibles y de las silenciosas
multitudes de oros y de rojos
soy, pero no de las Mil Noches y Una
que abren mares y auroras en mi sombra
ni de Walt Whitman, ese Adán que nombra
las criaturas que son bajo la luna,
ni de los blancos dones del olvido
ni del amor que espero y que no pido.





Borges

YO ERA


Para Mayra




Yo era el significado exacto de la palabra amigo.





Orfeo

CANTO II


Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
Se hace más alto el cielo en tu presencia
La tierra se prolonga de rosa en rosa
Y el aire se prolonga de paloma en paloma
Al irte dejas una estrella en tu sitio
Dejas caer tus luces como el barco que pasa
Mientras te sigue mi canto embrujado
Como una serpiente fiel y melancólica
Y tú vuelves la cabeza detrás de algún astro
¿Qué combate se libra en el espacio?
Esas lanzas de luz entre planetas
Reflejo de armaduras despiadadas
¿Qué estrella sanguinaria no quiere ceder el paso?
En dónde estás triste noctámbula
Dadora de infinito
Que pasea en el bosque de los sueños
Heme aquí perdido entre mares desiertos
Solo como la pluma que se cae de un pájaro en la noche
Heme aquí en una torre de frío
Abrigado del recuerdo de tus labios marítimos
Del recuerdo de tus complacencias y de tu cabellera
Luminosa y desatada como los ríos de montaña
¿Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?
Te pregunto otra vez
El arco de tus cejas tendido para las armas de los ojos
En la ofensiva alada vencedora segura con orgullos de flor
Te hablan por mí las piedras aporreadas
Te hablan por mí las olas de pájaros sin cielo
Te habla por mí el color de los paisajes sin viento
Te habla por mí el rebaño de ovejas taciturnas
Dormido en tu memoria
Te habla por mí el arroyo descubierto
La yerba sobreviviente atada a la aventura
Aventura de luz y sangre de horizonte
Sin más abrigo que una flor que se apaga
Si hay un poco de viento
Las llanuras se pierden bajo tu gracia frágil
Se pierde el mundo bajo tu andar visible
Pues todo es artificio cuando tú te presentas
Con tu luz peligrosa
Inocente armonía sin fatiga ni olvido
Elemento de lágrima que rueda hacia adentro
Construido de miedo altivo y de silencio

Haces dudar al tiempo
Y al cielo con instintos de infinito
Lejos de ti todo es mortal
Lanzas la agonía por la tierra humillada de noches
Sólo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad
He aquí tu estrella que pasa
Con tu respiración de fatigas lejanas
Con tus gestos y tu modo de andar
Con el espacio magnetizado que te saluda
Que nos separa con leguas de noche
Sin embargo te advierto que estamos cosidos
A la misma estrella
Estamos cosidos por la misma música tendida
De uno a otro
Por la misma sombra gigante agitada como árbol
Seamos ese pedazo de cielo
Ese trozo en que pasa la aventura misteriosa
La aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño
En vano tratarías de evadirte de mi voz
Y de saltar los muros de mis alabanzas
Estamos cosidos por la misma estrella
Estás atada al ruiseñor de las lunas
Que tiene un ritual sagrado en la garganta

Qué me importan los signos de la noche
Y la raíz y el eco funerario que tengan en mi pecho
Qué me importa el enigma luminoso
Los emblemas que alumbran el azar
Y esas islas que viajan por el caos sin destino a mis ojos
Qué me importa ese miedo de flor en el vacío
Qué me importa el nombre de la nada
El nombre del desierto infinito
O de la voluntad o del azar que representan
Y si en ese desierto cada estrella es un deseo de oasis
O banderas de presagio y de muerte
Tengo una atmósfera propia en tu aliento
La fabulosa seguridad de tu mirada con sus constelaciones íntimas
Con su propio lenguaje de semilla
Tu frente luminosa como un anillo de Dios
Más firme que todo en la flora del cielo
Sin torbellinos de universo que se encabrita
Como un caballo a causa de su sombra en el aire
Te pregunto otra vez
¿Irías a ser muda que Dios te dio esos ojos?
Tengo esa voz tuya para toda defensa
Esa voz que sale de ti en latidos de corazón
Esa voz en que cae la eternidad
Y se rompe en pedazos de esferas fosforescentes
¿Qué sería la vida si no hubieras nacido?
Un cometa sin manto muriéndose de frío
Te hallé como una lágrima en un libro olvidado
Con tu nombre sensible desde antes en mi pecho
Tu nombre hecho del ruido de palomas que se vuelan
Traes en ti el recuerdo de otras vidas más altas
De un Dios encontrado en alguna parte
Y al fondo de ti misma recuerdas que eras tú
El pájaro de antaño en la clave del poeta
Sueño en un sueño sumergido
La cabellera que se ata hace el día
La cabellera al desatarse hace la noche
La vida se contempla en el olvido
Sólo viven tus ojos en el mundo
El único sistema planetario sin fatiga
Serena piel anclada en las alturas
Ajena a toda red y estratagema
En su fuerza de luz ensimismada
Detrás de ti la vida siente miedo
Porque eres la profundidad de toda cosa
El mundo deviene majestuoso cuando pasas
Se oyen caer lágrimas del cielo
Y borras en el alma adormecida
La amargura de ser vivo
Se hace liviano el orbe en las espaldas

Mí alegría es oír el ruido del viento en tus cabellos
(Reconozco ese ruido desde lejos)
Cuando las barcas zozobran y el río arrastra troncos de árbol
Eres una lámpara de carne en la tormenta
Con los cabellos a todo viento
Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores sueños
Mi alegría es mirarte solitaria en el diván del mundo
Como la mano de una princesa soñolienta
Con tus ojos que evocan un piano de olores
Una bebida de paroxismos
Una flor que está dejando de perfumar
Tus ojos hipnotizan la soledad
Como la rueda que sigue girando después de la catástrofe
Mi alegría es mirarte cuando escuchas
Ese rayo de luz que camina hacia el fondo del agua
Y te quedas suspensa largo rato
Tantas estrellas pasadas por el harnero del mar
Nada tiene entonces semejante emoción
Ni un mástil pidiendo viento
Ni un aeroplano ciego palpando el infinito
Ni la paloma demacrada dormida sobre un lamento
Ni el arcoiris con las alas selladas
Más bello que la parábola de un verso
La parábola tendida en puente nocturno de alma a alma
Nacida en todos los sitios donde pongo los ojos
Con la cabeza levantada
Y todo el cabello al viento
Eres más hermosa que el relincho de un potro en la montaña
Que la sirena de un barco que deja escapar toda su alma
Que un faro en la neblina buscando a quien salvar
Eres más hermosa que la golondrina atravesada por el viento
Eres el ruido del mar en verano
Eres el ruido de una calle populosa llena de admiración
Mi gloria está en tus ojos
Vestida del lujo de tus ojos y de su brillo interno
Estoy sentado en el rincón más sensible de tu mirada
Bajo el silencio estático de inmóviles pestañas
Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos
Y un viento de océano ondula tus pupilas
Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia
A esa voz que busca un astro muerto que volver a la vida
Tu voz hace un imperio en el espacio
Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aire
Y ese mirar que escribe mundos en el infinito
Y esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidad
Y ese pie que es la fiesta de los caminos encadenados
Y esos párpados donde vienen a vararse las centellas del éter
Y ese beso que hincha la proa de tus labios
Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vida
Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho
Dormido a la sombra de tus senos

Si tú murieras
Las estrellas a pesar de su lámpara encendida
Perderían el camino
¿Qué sería del universo?





V.Huidobro

martes, 28 de septiembre de 2010

SONETO III


"Cuando se fue nada dejó que no doliera."


M. Fernández




Cuando, Melpémone, golpeando mi ventana,
tempérea, con su muy más tenue luz sosiega,
acrecienta mis ansias y mi pena, e, inerte,
mirar de noche azul tu rostro puedo, lejana.

Y acato los mustios versos en que impera
su áurea y bel rosácea vestidura,
que de nubes y astros muchos es su hechura,

y en vientos no muy rubios su crespa cabellera.
Crepitar de aguas, y en el muro, unas margaritas,
y árboles y hierbas también Amada agitas:

todo el silencio hadesádico en mi trema.
Y así es como una luz alada llega,
reabriendo en mí la ignota llaga que al verte,
se coagula toda ella en un poema.





Orfeo

EL BREVE AMOR


Con qué tersa dulzura
me levanta del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,

me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en el espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente,

para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiéndose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo...

¿Por qué, después,
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre las cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos?





Cortázar

PIÙ AMORE


Sei quello fiorella
che là in lontananza,
in mezzo al bosco e l'acquazzone,
osa essere abbreviazione
di uccello,
e è ciò la rimembranza
tutta, il capitello
della tua voce o donzella…





Orfeo

A LA CINTURA DE UNA MUCHACHA


Oh, delgado contorno de la vida.
El fluir de la sangre en él acaba.
Oh, columna de luz y ansia de lava.
Volcán para mi mano estremecida.

Límite de la tarde preferida,
bajo un torso de niebla enajenada.
No hay tránsito a la noche enamorada,
pájaro sometido y sin salida.

Oh, ese cerrado cielo en que se unen
el poderoso mare y el labio suave
de la tierra: horizonte atormentado.

Cómo acecha la muerte ese volumen
hermoso, tan levísimo e ingrave.
Oh, la flecha de Dios en tu costado.





V.Gaos

AUREA AETAS


Oh móvil Crónos quedo de mística hermosura,
vaga tristeza en que tenía el alma sedosa,
pura, en donde oí lo que ora me sufraga,
la rosa, cual una luz llevándome al óvil.





Orfeo

SONETO XVIII


¿He de compararte a un verano de febeorayo?
tú eres más bel y más templante:
fieros vientos agitan los amados capullos de Mayo,
y el arriendo del estío tuvo un muy más breve instante:

En algún momento en demasía ardiente el ojo del Altísimo fulgurece,
y a menudo es su áureo rostro oscurecido,
y todo bello de lo bello en algún momento decrece,
por azar, o curso del cambio de lo natural inconvenido:

Mas tu constante verano será sin agotamiento,
no perderá posesión de ese atractivo que tú tienes,
ni ha la Muerte jactarse que a distracción entras en su umbramiento.
Cuando en perpetuos versos al mismo tiempo tú medrenes:

Mientras que Hombres puedan respirar u ojos vean,
tanto vivan estos, y estos vida te provean.



Shakespeare

( Traducción: Orfeo )

viernes, 24 de septiembre de 2010

POEMA (1)


Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.





Neruda

FEELING


Mientras la noche apuñala incesante
las primigenias lápidas a Cristo,
y toda la luz coagulada en quisto
irisar de pétalos, perpetuante

observo tu rostro en conjurado
dominio total de la hojarasca,
y es mi alma ingrave la que masca
el signo de tu amor enajenado.





Orfeo

AMA TU RITMO


Ama tu ritmo y ritma tus acciones
bajo su ley, así como tus versos;
eres un universo de universos
y tu alma una fuente de canciones.

La celeste unidad que presupones
hará brotar en ti mundos diversos,
y al resonar tus números dispersos
pitagoriza en tus constelaciones.

Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;

mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna.





Rubén Darío

POEMA


"La Nature est un temple où de vivants piliers
laissent parfois sortir de confuses paroles;
l'homme y passe à travers des forêts de symboles
qui l'observent avec des regards familiers."



Baudelaire




Dijo el sol a los poetas:
---salid, hablad azul, y que mis rayos flechas sean, por doquier---
Dijo mas la luna:
---he elevado la marea---
El mar:
---no, yo poseo olas---
El viento:
---y yo recuerdos---
Entrometióse una mujer y dijo:
---No, yo los inspiraré, en mí quepan todas sus virtudes---
Interrumpió el silencio y sólo dijo:
---shhh, van a escribir---.





Orfeo